Mi canción más bonita, una poesía.
No me dejes, hay que olvidar, todo puede olvidarse, todo ya huye. Olvidar el tiempo de los malentendidos y el tiempo perdido, a saber como. Olvidar aquellas horas que a veces mataban a golpes de preguntas el corazón de la felicidad
No me dejes, No me dejes, no me dejes. Yo te ofreceré perlas de lluvia que vienen de países, donde nunca llueve. Cavaré la tierra hasta después de muerto para cubrir tu cuerpo, con oro y luz. Construiré un reino donde el amor será Rey, donde el amor sera Rey, donde tu serás Reina.
No me dejes, No me dejes, No me dejes. Yo inventaré para ti, palabras sin sentido, que tu solo comprenderas. Yo te hablare de aquellos amantes que vieron dos veces sus corazones arder.
Yo te contaré la historia de aquel Rey muerto, por no haberte podido conocer. No me dejes, No me dejes, No me dejes. A menudo se ha visto resurgir el fuego del antiguo volcán, que todos creían demasiado viejo. Parece ser que hay tierras calcinadas que dan más trigo, que el mejor de los abriles.
Cuando cae la tarde para que el cielo arda en llamas ¿No es cierto que se unen el rojo y el negro?
No me dejes, No me dejes, No me dejes. Ya no llorare mas y me esconderé, allí para mirar como bailas y sonríes, para escuchar como cantas y luego ríes.Dejame transformarme en la sombra de tu sobra, en la sombra de tu mano en la sobra de tu pelo
No me dejes, No me dejes, No me dejes.
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