martes, 16 de abril de 2013

LA MONARQUIA PREPOTENTE E IRRESPONSABLE ESPAÑOLA




         
  1. Primeramente comentar el viaje que el Rey hizo a Botsuana en áfrica, a cazar elefantes en unas información vertidas a la prensa llenas de claros y  oscuros, que leyendo entre líneas como hacíamos en el anterior régimen, sacamos nuestras propias conclusiones, y por cierto nada buenas, porque transparencia en la casa real, existir, no existe. ¿Desde cuando un rey se va a " Cazar elefantes " cuando su país esta a punto de ser intervenido por la UE? Pero ¿Que tipo de responsabilidad tiene la casa real en los asuntos de estado? , no lo digan, ya lo digo yo: Ninguna.
  2. En segundo lugar, en este país hay una lista de espera para operarse de caderas, de rehabilitaciones y demás intervenciones quirúrgicas que el pueblo esta harto de que se juegue con su salud. Y la casa real se opera en un hospital privado, con un cuadro médico de los mejor de España y si hace falta del extranjero y los divulga en la prensa, y nada en un Plis-Plas en Rey ya anda... Pero era necesario tanta ofensa al pueblo  publicando los parabienes de la operación cuando cualquiera en la Seguridad Social llevamos 2, 3 o mas meses muletas. ¿Era necesario transmitir al pueblo español, que el rey con el dinero que le dan los españoles se cura en lo mejor de lo mejor, y sin listas de espera? Otro acierto de la monarquía 
  3. Dicen en jurisprudencia que lo que mas vale son los HECHOS, y que el rey se deje de milongas tales como que no habla a su yerno, que le excluirán de la sucesión al trono, Bla, Bla,Bla,, porque esto se contradice con la Gestión que ha hecho El Rey con el Emirato de Catar(Estos son hechos), para que le den un puesto de ayudante en la selección de Balonmano que dirigirá Mariano Rivero, el seleccionador español campeón del mundo en el ultimo mundial. Va de segundón, osea a llevar el agua y la toalla(Que vergüenza) con lo que consigue que los jueces se olviden de el. Menos mal que no se hablaba el rey con el, sino le lleva en su Jet particular el mismo a Catar.
  4. Nos, El rey ha dado las explicaciones a la prensa, y segun parece en el 2006 le dijo que se marchara de la fundación. Su yerno e paso la recomendación por el arco de triunfo y quiso seguir engañando a los Españoles, pero la avaricia rompe el saco, y si el Rey lo sabia, tiene que Abdicar o marcharse y si no lo sabia, también(Para que lo sepa)
  5. Termino recordandoles que el régimen matrimonial de gananciales,  tienen que devolver los importes que han obtenido de manera ilícita  puede que uno de los miembros no tenga pena, pero si esta obligado a devolver hasta el último euro conseguido de manera ilegal

                                                       viva la república
          

lunes, 10 de septiembre de 2012


 ESPAÑA ESTA LLENA DE MEDIOCRES
Esta es la verdadera realidad a la que ha llegado España. Se lee en dos minutos, es cortito.Vargas LLosa, la describe, con la maestría que le caracteriza, en su último libro "La civilización del espectáculo". Magnífica radiografía de nuestra cultura actual y civilización .

Quizás ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica; va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo. Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general. Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel. Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.
Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan. Porque son de los nuestros. Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.
Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera mínimos conocimientos sobre política internacional.
Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo trece veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
Mediocre un país con una cuarta parte de su población en paro que sin embargo encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.
Mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada , cuando no robada impunemente y la independencia sancionada.
Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que se insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.
Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.


domingo, 15 de julio de 2012




El dogma económico neoliberal y las políticas y estafas que promueve

Durante la Edad Media hubo un dogma religioso que creía que la tierra era el centro del universo, dogma que se repitió y reprodujo a base de reprimir la evidencia científica que lo cuestionaba, mostrando la invalidez e insostenibilidad de los pilares conceptuales que lo sustentaban. Toda una batería de clérigos y sacerdotes –los intelectuales de aquel tiempo- promovían tal dogma, detrás del cual estaba la Iglesia Católica, que consideraba que la Iglesia era el centro ideológico y político de la Tierra, la cual era, a su vez, el centro del Universo. El tiempo fue mostrando que los críticos llevaban razón, aunque la Iglesia, todavía hoy, no ha pedido perdón a Galileo, el mayor pensador crítico de aquel dogma, que fue brutalmente reprimido por atreverse a cuestionarlo.
Pues, por raro que parezca, estamos viendo una situación semejante con la crisis actual, con la diferencia que ahora el dogma es económico en lugar de religioso, los sacerdotes y propagandistas del dogma son ahora los economistas del establishment, apoyados, promovidos y/o financiados por la Iglesia actual, la banca y el sistema financiero que controlan la vida política mediática, financiera y económica del país. El dogma es el dogma neoliberal. Economistas como la mayoría de firmantes de documentos patrocinados por Fedea (financiada por la banca y la gran patronal) así como economistas “estrella” promovidos en los medios de mayor difusión del país (uno de ellos tiene una hora semanal en la televisión pública catalana, TV3 -claramente instrumentalizada por la coalición conservadora-neoliberal que gobierna Catalunya-, llamada “lecciones de economía” que consiste en promocionar tal dogma neoliberal) dominan las tertulias y los medios televisivos, radiofónicos y escritos, que les ofrece el fórum para la presentación del dogma. Este dogma consiste en creer que los problemas de la economía española derivan de tener un gasto público excesivo (pues supuestamente nos gastamos más de lo que tenemos) y unos salarios demasiado altos (consecuencia de tener unos sindicatos excesivamente fuertes). De este dogma surgen unas políticas públicas que consisten en recortar el gasto público, incluyendo el gasto público social, y en hacer reformas laborales que tienen como objetivo reducir los salarios y despedir más fácilmente a los trabajadores, debilitando a los sindicatos.
La evidencia de que este dogma es erróneo es abrumadora. El gasto público, incluyendo el gasto público social, por habitante es el más bajo de la Eurozona; el porcentaje de la población adulta que trabaja en los servicios públicos del Estado del Bienestar (es decir, el empleo público) es el más bajo de la Eurozona, y de los más bajos de la Unión Europea; el Estado español tenía un superávit (no un déficit público) y una deuda pública bajísima antes de que se iniciara la crisis en 2007; los salarios están entre los más bajos de la Eurozona, con el salario mínimo más bajo de tal área monetaria; y así un largo etcétera.
Es más, la aplicación de las políticas públicas neoliberales durante estos años de crisis han sido un desastre (no hay otra manera de definirlo). El desempleo ya alcanza el 24% (entre los jóvenes es un 50%), y la economía está en recesión. Y los países que han aplicado estas políticas con mayor intensidad (los países periféricos de la Eurozona, Grecia, Portugal, Irlanda y España) están todos ellos en recesión. ¿Qué mayor evidencia desean de que tales políticas neoliberales están equivocadas? En realidad nunca (repito,


nunca) un país en recesión (y estamos ya casi en una Gran Depresión) ha salido de ella mediante la reducción de los salarios, del gasto público y de la protección social. Es obvio que en un momento en que la economía está paralizada debido al enorme endeudamiento de las familias y de las medianas y pequeñas empresas, y de la ausencia de crédito, lo que se requiere es una intervención del Estado para estimular la economía mediante la expansión del gasto público a fin de crear empleo tanto en la infraestructura física como social del país, a la vez que la activa participación del mismo Estado en la provisión de crédito. Esto es lo que ha permitido sacar a los países en recesión y/o depresión del bache económico en el que se encontraban. De nuevo, como ocurría con el dogma religioso, en este dogma económico la evidencia científica de que la política de recortes es profundamente errónea es abrumadora, pese a lo cual –impermeables a esta evidencia y a los datos que muestran su error- continúan aplicándose, atribuyéndose la recesión a que no se ha recortado suficientemente el Estado del Bienestar, y a que los salarios continúan demasiado altos.
Los clérigos del nuevo dogma y la nueva Iglesia
Pero como ocurrió en el dogma religioso, este dogma económico se propaga, promueve e impone porque sirve a unos intereses claros: los intereses del capital financiero, aliado a la gran patronal. Han sido ellos los que precisamente han creado esta enorme crisis a fin de poder llevar a cabo tales políticas que les benefician significadamente. La Iglesia de ahora es la Iglesia financiera aliada de la gran patronal, orientada a la exportación. Esta última no requiere un consumo doméstico que la sostenga, pues el consumo toma lugar en otros países. El Pacto Social, que significaba un entendimiento entre el capital y el mundo del trabajo, se ha roto, puesto que el capital hegemonizado por el capital financiero, es decir, la banca, se cree lo suficientemente poderoso como para ignorar al mundo del trabajo. El consumo doméstico de los productos producidos por la economía productiva (que requería una demanda interna basada en buenos salarios, y un gasto público elevado) ya no es necesario en una economía liderada por las exportaciones. Cuando el supuesto motor de la economía es el sector exportador (tal como ocurre en Alemania, por ejemplo) la importancia y necesidad del consumo doméstico se diluye, e incluso desaparece. La gran patronal exportadora alemana ha impuesto una congelación salarial, pues no necesita ya la demanda doméstica. Un tanto igual está ocurriendo en España. La mejora de las exportaciones no está repercutiendo en el nivel de consumo interior ni en la capacidad adquisitiva de la mayoría de la población laboral. De ahí que los salarios continúen bajos y ello a pesar del notable crecimiento de la productividad.
Este dogma, a pesar del enorme fracaso de sus políticas, continúa reproduciéndose en los medios de mayor difusión (que al estar profundamente endeudados a la banca) no permiten que artículos como éste se publiquen en sus páginas. La evidencia de ello es también abrumadora (en una conversación reciente con un periodista de uno de los mayores rotativos del país, éste me lo reconocía con toda candidez. Su diario estaba muy endeudado y publicar artículos como el que leía y que ustedes están leyendo les supondría un riesgo añadido). De ahí que las voces críticas continúan siendo vetadas, silenciadas o marginadas, presentándolas como extranjeras, “anglosajonas”, voces que no entienden España, cuando no conspiradoras deseosas de cargarse el euro.

Las medidas represivas de la nueva Iglesia: las instrucciones del Banco Central Europeo y de la Comisión Europea
En realidad, el euro no está en peligro, en contra de lo que se está indicando en los medios. Lo que ocurre es que se ha creado una crisis (la recesión es resultado de la aplicación de las políticas neoliberales) que permita imponer las medidas impopulares que desean imponer. La mejor prueba de ello es mirar las condiciones que el Banco Central Europeo (que no es un Banco Central, sino un lobby de la banca, y muy en especial de la banca alemana) exige a los gobiernos, antes de comprar deuda pública española (que es lo que en realidad debería hacer si fuera un Banco Central, que no lo es). En una carta al Presidente del gobierno español anterior, exigió que impusiera “un contrato laboral de carácter excepcional que contemple indemnizaciones bajas por despido durante un espacio de tiempo limitado”, es decir, que se permita despedir a los trabajadores fácilmente. Tal medida acaba de ser aprobada ahora por las Cortes Españolas, permitiendo que las empresas que emplean menos de 50 trabajadores (que son la inmensa mayoría de empresas en España) puedan despedir sin indemnizaciones durante el primer año, reduciendo considerablemente las indemnizaciones para empleados con mayores periodos de contratación. Otra condición puesta por el BCE es el debilitamiento de los sindicatos, diluyendo la validez de los convenios colectivos, eliminando la indexación salarial.
Y a nivel de política fiscal, el BCE ha estado exigiendo una reducción del gasto público, y en particular del gasto público social, gestionado en su gran mayoría por las Comunidades Autónomas, que están en una situación imposible debido, entre otras razones, a la gran escasez de crédito, escasez que continúa a pesar de que la banca española ha recibido ayudas equivalentes a un 10% del PIB, y el Banco Central Europeo ha prestado a unos intereses bajísimos (1%) un billón (sí, un billón) de euros a los bancos europeos, préstamo del cual, la banca española y la italiana recibieron 500.000 millones de euros.
Estas políticas, que el gobierno Rajoy ha hecho suyas, ya han sido aplicadas en Grecia, con los resultados que todos conocemos. De nuevo, la evidencia que muestra su negatividad es sólida y robusta. Ahora bien, siendo su impacto dañino para el bienestar de la gran mayoría de la población, no quiere ello decir que no beneficien a sectores como la gran banca y la gran patronal que están consiguiendo lo que siempre han deseado, y lo están consiguiendo con sus aliados en el BCE, en la Comisión Europea, en el gobierno alemán (portavoz de la gran banca alemana y de las grandes empresas exportadoras), y, como no, por los llamados economistas “estrella” que continúan promoviendo el dogma neoliberal.
Vicenç Navarro
Es catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University

lunes, 16 de abril de 2012

LAS MENTIRAS DEL P.P.

Algunos partidos, cuando están en la oposición o cuando regresan a la misma, se les ocurren grandes ideas. Lo curioso es que cuando Gobiernan, parece ser que se les quitan esas grandes ideas por arte de magia, la explicación es que cuando estaban en la oposición esas ideas eran simplemente MENTIRAS.
Dice el refrán: Se le pilla antes a un mentiroso que a un cojo, gran verdad y para demostrar que este dicho es una certeza, comprobamos ahora que tan solo con apenas 3 meses de Gobierno del Partido Popular , estamos tan mal o peor que con el Gobierno del P.S.O.E.
Señor Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno de España, ¿Donde están todas las explicaciones que se iban a dar a los españoles de su política, y que explicándolo todo claramente lo iban a entender todos?, ahora ni tan siquiera se deja preguntar a los profesionales del periodismo, solo dan juego a los del ABC, La Razón, Intereconomia y la Cope, como es habitual en Usted.
Este dogmatismo del que se rodea constantemente es lo mismo que usted criticaba cuando estaba en la oposición y nosotros, el pueblo, tenemos memoria y le recordamos sus mentiras y su ridículo, que eso es lo que está usted haciendo como presidente en el Gobierno, tanto a nivel interno como en el exterior.
Asimismo, ha traicionado a los asalariados, con su promesa que hizo al tomar posesión de la presidencia del Gobierno de España, diciendo que gobernaba para todos, y es incierto, solo defiende los intereses de las clases económicas más fuertes y ha perjudicado claramente a los trabajadores con una REFORMA LABORAL DESEQUILIBRADA ,e injusta así como otras afirmaciones que aseveró que los trabajadores iban a mantener sus derechos, si esto es así, venga Dios y lo vea.
Usted y sus ministros se piensan que los trabajadores somos unos ignorantes y se nos puede decir todas la mentiras que se le ocurren, como la que ha repetido hasta la saciedad: Esta reforma laboral no va a crear empleo a corto o medio plazo, pero si largo plazo.
En principio le diré que en muchas ocasiones los futuros se caen, y esta vez ¿Porque no? Usted hace una igualdad cuando dice que es a largo plazo y eso pasado a limpio quiere decir, cuando España crezca por encima del 3%. Pero ¿Con esta tasa de crecimientos este país, SIEMPRE HA CREADO EMPLEO, desde la votación del Estatuto de los Trabajadores por las cortes Españolas en el año 1980, y avalado sindicalmente en solitario por la UGT, SIEMPRE HA CREADO EMPLEO, con tasas altas de crecimiento por supuesto se creara empleo(Como Siempre) con estas reformas tan dolorosas para los trabajadores, cuando se crezca por encima del 3% señalado, vamos que no hacia falta crear a futuro una Reforma Laboral, sino para el presente inmediato, que es cuando existe el problema, ya que esto de diferir las soluciones al futuro, es manipular.
Ahora van a por el estado del bienestar(Pensiones, Sanidad y Educación) que tampoco iban a modificar, VAN A POR TODO, y con tanto Neo-liberalismo y tanto trasvase de Rentas del Trabajo a las Rentas del Capital y sin ningún impulso al crecimientos ¿De donde vamos a sacar los trabajadores los dineros para consumir los productos de los empresarios? pues que lo diga Montoro que lo sabia todo cuando estaba en la Oposición y que ahora ya no sabe nada mas que echar la culpa a los del Gobierno Anterior.

viernes, 30 de marzo de 2012

Antonio Gramsci - Odio a los Indiferentes

Odio a los indiferentes. Creo que “vivir significa tomar partido”. No pueden existir quienes sean solamente hombres, extraños a la ciudad.
Quien realmente vive no puede no ser ciudadano, no tomar partido. La indiferencia es apatía, es parasitismo, es cobardía, no es vida. Por eso odio a los indiferentes. La indiferencia es el peso muerto de la historia. Es la bola de plomo para el innovador, es la materia inerte en la que a menudo se ahogan los entusiasmos más brillantes, es el pantano que rodea a la vieja ciudad y la defiende mejor que la muralla más sólida, mejor que las corazas de sus guerreros, que se traga a los asaltantes en su remolino de lodo, y los diezma y los amilana, y en ocasiones los hace desistir de cualquier empresa heroica.
La indiferencia opera con fuerza en la historia. Opera pasivamente, pero opera. Es la fatalidad, aquello con lo que no se puede contar, lo que altera los programas, lo que trastorna los planes mejor elaborados, es la materia bruta que se rebela contra la inteligencia y la estrangula. Lo que sucede, el mal que se abate sobre todos, el posible bien que un acto heroico (de valor universal) puede generar no es tanto debido a la iniciativa de los pocos que trabajan como a la indiferencia, al absentismo de los muchos.
Lo que ocurre no ocurre tanto porque algunas personas quieren que eso ocurra, sino porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, deja hacer, deja que se aten los nudos que luego sólo la espada puede cortar, deja promulgar leyes que después sólo la revuelta podrá derogar, dejar subir al poder a los hombres que luego sólo un motín podrá derrocar.

La fatalidad que parece dominar la historia no es otra que la apariencia ilusoria de esta indiferencia, de este absentismo. Los hechos maduran en la sombra, entre unas pocas manos, sin ningún tipo de control, que tejen la trama de la vida colectiva, y la masa ignora, porque no se preocupa. Los destinos de una época son manipulados según visiones estrechas, objetivos inmediatos, ambiciones y pasiones personales de pequeños grupos activos, y la masa de los hombres ignora, porque no se preocupa. Pero los hechos que han madurado llegan a confluir, pero la tela tejida en la sombra llega a buen término: y entonces parece ser la fatalidad la que lo arrolla todo y a todos, parece que la historia no sea más que un enorme fenómeno natural, una erupción, un terremoto, del que son víctimas todos, quien quería y quien no quería, quien lo sabía y quien no lo sabía, quien había estado activo y quien era indiferente. Y este último se irrita, querría escaparse de las consecuencias, querría dejar claro que el no quería, que el no es el responsable. Algunos lloriquean compasivamente, otros maldicen obscenamente, pero nadie o muy pocos se preguntan: si yo hubiera cumplido con mi deber, si hubiera tratado de hacer valer mi voluntad, mis ideas ¿habría ocurrido lo que paso? Pero nadie o muy pocos culpan a su propia indiferencia, a su escepticismo, a no haber ofrecido sus manos y su actividad a los grupos de ciudadanos que, precisamente para evitar ese mal, combatían, proponiéndose procurar un bien.

La mayoría de ellos, sin embargo, pasados los acontecimientos, prefiere hablar del fracaso de los ideales, de programas definitivamente en ruinas y de otras lindezas similares. Recomienzan así su rechazo de cualquier responsabilidad. Y no es que ya no vean las cosas claras, y que a veces no sean capaces de pensar en hermosas soluciones a los problemas más urgentes o que, si bien requieren una gran preparación y tiempo, sin embargo, son igualmente urgentes. Pero estas soluciones resultan bellamente infecundas, y esa contribución a la vida colectiva no está motivada por ninguna luz moral; es producto de la curiosidad intelectual, no de un fuerte sentido de la responsabilidad histórica que quiere a todos activos en la vida, que no admite agnosticismos e indiferencias de ningún género.

Odio a los indiferentes también porque me molesta su lloriqueo de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos por cómo ha desempeñado el papel que la vida le ha dado y le da todos los días, por lo que ha hecho y sobre todo por lo que no ha hecho. Pido cuentas a cada uno de ellos por cómo ha desempeñado el papel que la vida le ha dado y le da todos los días, por lo que ha hecho y sobre todo por lo que no ha hecho. Y siento que puedo ser inexorable, que no tengo que malgastar mi compasión, que no tengo que compartir con ellos mis lagrimas. Soy partisano, vivo, siento en la conciencia viril de los míos latir la actividad de la ciudad futura que están construyendo. Y en ella la cadena social no pesa sobre unos pocos, en ella nada de lo que sucede se debe al azar, a la fatalidad, sino a la obra inteligente de los ciudadanos. En ella no hay nadie mirando por la ventana mientras unos pocos se sacrifican, se desangran en el sacrificio; y el que aun hoy está en la ventana, al acecho, quiere sacar provecho de lo poco bueno que las actividades de los pocos procuran, y desahoga su desilusión vituperando al sacrificado, al desangrado, porque ha fallado en su intento.

Vivo, soy partisano. Por eso odio a los que no toman partido, por eso odio a los indiferentes.

domingo, 15 de enero de 2012

Lula : Todo un ejemplo a a seguir.

LOS RICOS SE BENEFICIAN CUANDO LOS POBRES DEJAN DE SERLO


El ex presidente de Brasil contó durante su visita a Colombia detalles de la política social que hoy es ejemplo en el mundo. Le recomendó a Colombia no dejar en manos de intermediarios la administración de los recursos públicos.

A Luis Ignacio Lula da Silva no se le olvida que lo que hizo el primer día de su gestión como presidente de Brasil fue reunir a todos sus ministros, subirlos a un avión y llevarlos a los lugares más pobres del país.
Quería que el presidente del Banco Central o su ministro de Hacienda que vieran a ese país que no se queja, que no hace manifestaciones, pero que está ahí, que es real y verdadero. Eso quizá haya ayudado a cambiar las cosas.

Da Silva conocía muy bien esos sectores. Salió de una de esas zonas donde es común que los niños vayan a la cama sin comer o pasen un domingo sin almuerzo. “Conocí el pan por primera vez a los 7 años –recordó el ex mandatario.
Hasta esa edad, el café que me tomaba por la mañana era con harina de yuca. Sé que es la desesperación de una madre que está delante de un fogón sin gas y sin lo más elemental para hacer una comida para sus hijos.

Durante su visita al país, el ex presidente de Brasil compartió no sólo su historia de vida, sino los resultados de su política social que sacó a 28’000.000 de brasileros de la pobreza y que redujo drásticamente los niveles de desnutrición y desescolarización de los niños y jóvenes de su país.

Brasil es una de las diez economías más importantes del mundo, pero para Lula esto de poco ayuda si no hay democracia ni políticas de distribución del crecimiento para evitar que el dinero siga en manos de pocos y el pueblo siga pobre y desnutrido..

Cuando empecé mi gobierno, el 10 por ciento de la población más rica cogía la mitad del dinero del país y le dejaban a los más pobres apenas el 10 por ciento”, recordó el ex mandatario quien logró cambiar estas cifras aumentando el salario mínimo en un 62 por ciento en cinco años, aún con voces en contra que le advertían que lo único que lograría era el crecimiento de la inflación.

Y la inflación no aumentó, dice ahora con satisfacción. Esta sola decisión sacó a millones de brasileros de la pobreza.
Es más, asegura que con la crisis del 2008 Brasil salió adelante gracias a esta población. El consumo creció siete veces más, sobre todo en los sectores populares. Los pobres comenzaron a ser tratados como ciudadanos.

Para Luiz Inácio Lula da Silva hubo varias estrategias clave para lograr los resultados.
Una fue bancarizar la población pobre: en un año 45’000.000 de brasileros tenían cuentas bancarias activas, y esto ayudó a hacer viable la segunda estrategia: no dejarles a intermediarios la administración ni la entrega de estos recursos públicos.

No creo que deba existir la figura del intermediario, porque la mitad de la plata se queda con él.

En Brasil las personas que reciben beneficios del gobierno no tienen contacto con intermediarios. Reciben una tarjeta magnética con la que puede ir al banco y sacar el dinero. Eso es sagrado, recalcó el ex presidente.

Y una tercera estrategia que garantiza el éxito es tener registros de calidad y hacer seguimiento a los programas y beneficiarios. Equipos del gobierno viajaron a lugares remotos en donde encontraron habitantes que ni siquiera tenían actas de nacimiento; eran ciudadanos que no existían. Ellos son hoy beneficiarios del programa bolsa familia, que entrega tarjetas a las mujeres del hogar para que cuenten con el dinero para la alimentación y la educación de su familia.

Son 13 millones de tarjetas. Las personas van al banco y no les deben favores a alcaldes ni a gobernadores ni al presidente.

Me decían que estaba desperdiciando el dinero, que estaba creando vagabundos que no trabajaban. Había personas que criticaban que los pobres compraran lápices o zapatos para los niños y no comida.
Eso es fácil decirlo para alguien que los tiene, pero no para los que nunca lo han tenido.
Quienes nunca han pasado hambre ni necesidades no saben qué son 80 dólares en manos de una madre de familia.

Combatir el hambre fue una prioridad del gobierno de Lula da Silva, al punto de crear un ministerio dedicado exclusivamente para esta tarea. En seis años la desnutrición de Brasil se redujo un 73 por ciento y la mortalidad infantil en un 45 por ciento.

La política es ejemplo en el mundo. Esta apuesta incluye restaurantes populares, programas de lactancia materna, promoción de la agricultura familiar, distribución de alimentos a los más pobres, la entrega de microcréditos y fomento de la economía local a través de la compra al pequeño productor para abastecer los programas de alimentación del gobierno, entre otros.

La garantía para la buena alimentación de la población debería ser la prioridad de todos los hombres públicos y de los ciudadanos de buena voluntad. No es normal dijo, que un gobernante del mundo no ponga la lucha contra el hambre como una prioridad de sus presupuestos, así como en sus políticas.

La generación de millones de empleos formales para padres de familia buscó reducir el trabajo infantil y por el contrario, llevar a estos niños y jóvenes a las 214 escuelas de educación básica nuevas, así como a las 14 universidades federales construidas durante su periodo. Hoy hijos de albañiles estudian carreras como medicina en estas universidades.

Estos resultados, aseguró, son una muestra de que “no hay nada más barato que invertir en los pobres” y deja atrás la teoría de que hay que esperar al desarrollo para ser inclusivos. En el caso de Brasil, la inclusión llevó al desarrollo. “Los ricos también se benefician cuando los pobres dejan de serlo”, dijo.

Hasta le pagamos la deuda el Fondo Monetario Internacional. Después de dos años de gobierno le devolvimos 16.000 millones de dólares que le debíamos. Hoy el FMI nos debe 14.000 millones de dólares que les prestamos para ayudar a la crisis de los países ricos.

viernes, 13 de enero de 2012